Trascendencia y Legado

Llega un momento en la vida en el que nos empiezan a preocupar cosas que, hasta ese momento, nunca nos habíamos planteado.

Nos preocupamos por cómo nos van a recordar los nuestros cuando ya no estemos, por el legado que dejaremos, y qué será de la gente que nos importa una vez que nosotros nos hayamos ido.

Además, nos arrepentimos por lo que no hemos hecho y que ya nunca haremos, por las cosas que no hemos dicho a gente que ya no está, y por nunca haber ido allí donde ya no podremos ir.

Nos preguntamos cosas que desearíamos habernos preguntado antes, como: ¿ha valido la pena mi vida? ¿Estoy satisfecho por cómo he vivido? ¿He sido yo mismo? ¿He logrado lo que me he propuesto?

Con estas preguntas buscamos identificar nuestra trascendencia y comprobar hasta qué punto estamos satisfechos con la vida que hemos vivido y con el legado que dejaremos detrás de nosotros.

Más vale arrepentirse por lo que se ha hecho que por lo que no se ha hecho, así que lo mejor es que te formules estas preguntas cuanto antes y empieces a vivir desde ya según tu idea de trascendencia y atendiendo al legado que deseas dejar a los tuyos.

Conócete a ti mismo

Para identificar tu propia idea de trascendencia, lo primero que debes hacer es conocerte a ti mismo y determinar cuál es tu propósito vital. Qué es lo que te mueve, lo que te llena. Identifica quién quieres ser y cómo quieres ser recordado. Lo que deseas que la gente recuerde de ti.

Empieza a pensar en qué legado quieres dejar y qué cosas quieres hacer en tu vida. Define cómo quieres que sea tu relación con los tuyos.

Ten en cuanta que cada uno tiene una idea distinta de felicidad y su propio propósito, por lo que debes plantearte estas cuestiones por ti mismo, y no fijándote en los demás. No te limites a copiar lo que hace la mayoría, porque si lo haces, tarde o temprano te arrepentirás de no haber sido tú mismo.

Toma perspectiva

Para identificar tu sentido de trascendencia, debes tomar perspectiva de ti mismo. Para ello, puedes ayudarte de la famosa Pirámide de Maslow.

Pirámide de Maslow: Necesidades humanas

Observa la pirámide y detecta en qué estrato te encuentras, cuáles son tus necesidades. Esto puede ayudarte a definir cuál es tu propósito y a focalizar tu vida hacia una dirección concreta. Recuerda que quien no tiene un objetivo claro está destinado a vagar sin rumbo, por lo que, si no tienes un objetivo vital y de trascendencia claro, debes centrarte en hallarlo. Esto no se hace de la noche a la mañana, tenlo en cuenta y dedícale todo el tiempo que sea necesario. Esto es demasiado importante como para hacerlo con prisas.

Para esto debes tener otra cosa en cuenta, y es que tu propósito vital no está labrado en piedra, sino que puede variar a lo largo de tu vida. De hecho, lo más normal es que lo haga.

Con los años maduramos y nuestra escala de valores puede cambiar al ritmo de nuestras experiencias vitales. Aquello que deseamos ahora, puede que en un futuro nos parezca irrelevante. Esta evolución es completamente natural; de hecho, diría que es sana y beneficiosa, ya que significa que maduras, que no eres una persona dogmática, y que recoges la sabiduría que te brindan los años.

No te cierres a estos cambios de perspectiva y de necesidades, adáptate a ellos y trata de resolverlos. No dejes nada importante por hacer; tu objetivo debe ser no arrepentirte nunca de no haber intentado hacer aquello que te llena y que estaba en tu mano.

Endereza la relación con los tuyos

Somos seres sociales, por lo que es imprescindible que tu relación con los tuyos sea buena. Con los años te das cuenta de que la posesión más valiosa que tenemos en la vida son las personas que apreciamos. Por eso, nada te hará más feliz que una buena relación con tu familia y amigos, y nada te hará más desdichado que mantener malas relaciones con ellos.

Aprende a comunicarte y a perdonar. No des por hecho que los tuyos saben cómo te sientes o por lo que estás pasando, ellos nos son adivinos. Debes compartirlo con ellos y pedirles ayuda y consejo; ellos te conocen bien, sabrán cómo ayudarte. De igual modo, interésate por ellos, pregúntales cómo están y ofréceles la ayuda y consejo que les puedas dar.

Agradece los buenos actos que ellos hacen por ti, valóralos y aprecia su compañía y apoyo. Piensa en cómo te sentirías si ellos no estuviesen ahí. Ten siempre presente que son un tesoro que no te puedes permitir perder.

Ellos te recordarán cuando ya no estés, ¿cómo quieres que te recuerden?

Ten en cuenta que en cualquier momento tu vida puede acabar, por lo que no dejes para más adelante esa llamada, esa conversación, ese perdón…

Debes considerar, además, el legado que les vas a dejar a los tuyos, también en materia económica. Procura dejarles más soluciones que problemas.

Trabaja para que, llegado el momento, estés en paz contigo mismo y con los tuyos. Asegúrate de tener la conciencia tranquila.

Si requieres de ayuda o guía en los temas que hemos tratado, no dudes en informarte acerca de nuestro curso EPIC Transcendence, seguro que te ayudará enormemente.

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