Para ser productivo es indispensable tener fuerza de voluntad; ambas van de la mano y resulta un poco comprometedor tratar de ser productivo sin tener fuerza de voluntad.
No obstante, para ser productivo no basta con tener la fuerza de voluntad, es necesario entrenarla para no solo obtener buenos resultados, sino favorecer la rutina diaria y el bienestar general.
Hoy veremos algunas opciones para tener más fuerza de voluntad y ser productivo.
¿Cómo puedo entrenar mi fuerza de voluntad y ser más productivo?
Es importante y necesario entrenar la fuerza de voluntad para ser más productivo; en muchas ocasiones podemos pensar que ciertas actividades que no están relacionadas directamente con las ocupaciones laborales, son poco importantes y resultan una pérdida de tiempo.
Sin embargo, hay hábitos que pueden convertirse en la plataforma de lanzamiento hacia tu productividad.
Mejorar la fuerza de voluntad, tener autocontrol y desarrollar la capacidad y disciplina de trabajo es importante, pero no es un resultado que se obtiene de la noche a la mañana.
Para notar los cambios, hay que adquirir los hábitos de forma continua, sin prisa pero sin pausa, manteniéndolos en el tiempo.
- Aprende como alimentarte eficientemente
Por si no lo sabías, la forma en que te alimentas se relaciona directamente con tu energía y tu productividad.
La comida actúa directamente sobre el rendimiento cognitivo de las personas, por lo que una mala dieta alimentaria incidirá directamente sobre tu ánimo y productividad.
Una buena parte de los alimentos que consumes se convierten en azúcar, energía para tu cuerpo y tu cerebro.
Sin embargo, no todos los alimentos se procesan y absorben a la misma velocidad ni de la misma manera; debes recordar siempre que todo lo que comes influye de forma directa sobre tu rendimiento cognitivo.
Algunos estudios realizados después de un experimento con trabajadores a quienes se les dio una alimentación inadecuada, reflejaron su falta de productividad, concluyendo que la alimentación influye directamente en la productividad de las personas.
- Empieza a entrenar tu mente eficientemente
La mente es la gran responsable de nuestra actitud y, por lo tanto, de lo que ejecutamos y de cómo lo hacemos. Por eso, entrenar nuestra mente nos ayudará a conseguir los resultados que deseamos en cuanto a la fuerza de voluntad y la productividad.
Entrena tu mente con la meditación; este es uno de los hábitos más difíciles de adquirir, pero por los beneficios que se pueden obtener, vale la pena intentarlo.
Es importante aprender a controlar tus pensamientos; esta tarea no se logra de inmediato, pero teniendo constancia lo podrás alcanzar con el consiguiente beneficio para ti.
A medida que vas adquiriendo la disciplina con la meditación, empiezas a ver los cambios en tu cotidianidad, en el día a día.
Tendrás menos estrés y mayor capacidad de concentración al trabajar; te cansarás menos y serás más productivo en el trabajo.
Tu mente estará más clara y despejada para las decisiones que requieras tomar y tu fuerza de voluntad se verá incrementada para realizar tus tareas y cumplir tus responsabilidades.
Al aprender a controlar tus pensamientos y tu mente, avanzarás más fácilmente hacia tus objetivos y los conquistarás de manera exitosa.
- Elimina las tentaciones automatizadas
Todos los seres humanos somos débiles y sucumbimos fácilmente a las tentaciones, sobre todo a las tentaciones automatizadas como el móvil.
Las distracciones son muchas y muy variadas, las redes sociales como el Facebook o Instagram, el WhatsApp o simplemente las llamadas telefónicas, forman parte importante de todo lo que nos quita la concentración para cumplir con nuestras responsabilidades.
Si deseas acabar con las distracciones, debes alejarte del móvil y todo lo que contiene; ponerlo en modo avión o utilizar una aplicación que permite silenciar las notificaciones es una buena forma de recuperar la fuerza de voluntad y la productividad.
- Descansar de forma correcta
El cuerpo requiere descansar para reponerse de las actividades y el trabajo realizado; el descanso debe cumplirse de forma correcta y se debe dormir las horas aconsejadas por los especialistas.
Si te niegas las horas de sueño, muy pronto notarás el cansancio y disminuirá de forma muy notoria tu fuerza de voluntad y tu productividad, debido a la falta de las horas de sueño necesarias para que el cuerpo se recupere.